Paisaje e Infraestructura
El paisaje y la infraestructura se encuentran en una relación de interés mutuo.
Este relación -en constante transformación y siempre emergente- puede proponer nuevas formas de organizar la vida humana en el territorio y es una herramienta capaz de diseñar futuros próximos y a largo plazo.
Entendemos que el concurso para el Espacio Polifuncional Balcón del Cerro no solo pone énfasis en este hecho, sino que además lo hace a partir de la unidad de paisaje de mayor singularidad y potencialidad del territorio, con el objetivo de continuar expandiendo e integrando los límites de la ciudad a través de un nuevo equipamiento para la convivencia y la inclusión.
Un desafío paisajístico, patrimonial, edilicio, socio-económico, ambiental, iconográfico, tecnológico, biopolítico, comunitario y cultural.
Propuesta para el Área Extendida
La presente propuesta asume la singularidad y escala del enclave en cuestión, integrando las existencias edilicias y naturales a través de la realización de un Eje organizador programático. Dicho Eje, se propone como estrategia general de implantación. Es un elemento de costura, de recorrido y de distribución, permitiendo organizar -con flexibilidad- la totalidad del Área Extendida, con el fin último de articular, consolidar y habilitar las transformaciones del nuevo paisaje infraestructural.
Acompañando los niveles naturales del sitio, el Eje se orienta Este-Oeste, despliega diferentes pavimentos y permeabilidades, zonas verdes y agrestes, equipamientos varios, protecciones e iluminación, que sumado a una red de circulaciones secundarias definen un sistema que integra a todos los elementos existentes y nuevos.
Por último, se considera la realización de un acondicionamiento urbano general, definiendo veredas perimetrales, equipamiento básico de descanso, residuos, iluminación general y circulaciones secundarias.
El paisaje y la infraestructura se encuentran en una relación de interés mutuo.
Este relación -en constante transformación y siempre emergente- puede proponer nuevas formas de organizar la vida humana en el territorio y es una herramienta capaz de diseñar futuros próximos y a largo plazo.
Entendemos que el concurso para el Espacio Polifuncional Balcón del Cerro no solo pone énfasis en este hecho, sino que además lo hace a partir de la unidad de paisaje de mayor singularidad y potencialidad del territorio, con el objetivo de continuar expandiendo e integrando los límites de la ciudad a través de un nuevo equipamiento para la convivencia y la inclusión.
Un desafío paisajístico, patrimonial, edilicio, socio-económico, ambiental, iconográfico, tecnológico, biopolítico, comunitario y cultural.
Propuesta para el Área Extendida
La presente propuesta asume la singularidad y escala del enclave en cuestión, integrando las existencias edilicias y naturales a través de la realización de un Eje organizador programático. Dicho Eje, se propone como estrategia general de implantación. Es un elemento de costura, de recorrido y de distribución, permitiendo organizar -con flexibilidad- la totalidad del Área Extendida, con el fin último de articular, consolidar y habilitar las transformaciones del nuevo paisaje infraestructural.
Acompañando los niveles naturales del sitio, el Eje se orienta Este-Oeste, despliega diferentes pavimentos y permeabilidades, zonas verdes y agrestes, equipamientos varios, protecciones e iluminación, que sumado a una red de circulaciones secundarias definen un sistema que integra a todos los elementos existentes y nuevos.
Por último, se considera la realización de un acondicionamiento urbano general, definiendo veredas perimetrales, equipamiento básico de descanso, residuos, iluminación general y circulaciones secundarias.
El Marco y el paisaje
El primer desafío que reconoce esta propuesta es de carácter paisajístico, y su relato inicia velando por la contemplación del paisaje y al mismo tiempo hacerlo partícipe.
Un Marco rectangular se posa libre sobre la pendiente, con el objetivo de definir una envolvente abierta, formada por ventanas -o balcones- que enmarcan las visuales sobre el territorio, permitiendo ver y ser visto. Esta máscara será una estructura funcional, equipada, comunicacional, iluminante y al mismo tiempo un gesto escultórico que pondrá énfasis en la permeabilidad y el atravesamiento de la mirada.
Asimismo, esta pieza se entiende como estrategia para la identidad visual del edificio, tanto a una escala próxima como desde una mirada lejana. Un gesto simple que pretende facilitar el potencial iconográfico y su apropiación en el imaginario ciudadano.
Fortaleza Abierta
Esta primera estrategia reconoce con gran atención la existencia y el simbolismo formal de la Fortaleza General Artigas en el punto más alto del cerro, y desde ese lugar se plantea antagónica. Mientras que dicha fortificación responde a un contexto de siglo XIX, impenetrable, defensiva, de basamento macizo y muralla, entonces un equipamiento para el siglo XXI se debería plantear abierto y generoso, como una fortaleza sin muros. El Marco, asume esta reflexión y se propone como el gesto opuesto, habilitando una narrativa entre la Fortaleza y el nuevo Espacio Polifuncional. Historia y futuro.
Implantación general y escalas de uso
A partir del Marco, se proyecta un edificio que se implanta respondiendo a los niveles y pendientes existentes, generando un basamento que no es inerte, sino, contenedor de programa, y sobre este basamento se define luego un Nivel Principal.
Esta determinación entendemos ofrece un edificio capaz de trabajar a varias escalas, en distintas configuraciones e independencia de usos, respetando y procurando maximizar la naturaleza en pendiente del sitio en vez de abordarlo desde una planta única.
De esta manera, la propuesta habilita dos formas de acceso y evacuación principal, por un lado desde la calle Holanda, en vínculo directo con la trama urbana inmediata y por otro lado un acceso superior, próximo a Gambia, asumiendo escalas más metropolitanas y habilitando en ambos casos un uso controlado del edificio. Este sector sobre Gambia también recibiría y canalizaría las posibles descargas de pluviales que desciendan desde el cerro.
Mencionar por último que, si bien el Parador del Cerro sería desestimado, se reconocen en él una orientación apropiada y una creación de perspectivas que el nuevo edificio polifuncional asume en su propuesta.
El primer desafío que reconoce esta propuesta es de carácter paisajístico, y su relato inicia velando por la contemplación del paisaje y al mismo tiempo hacerlo partícipe.
Un Marco rectangular se posa libre sobre la pendiente, con el objetivo de definir una envolvente abierta, formada por ventanas -o balcones- que enmarcan las visuales sobre el territorio, permitiendo ver y ser visto. Esta máscara será una estructura funcional, equipada, comunicacional, iluminante y al mismo tiempo un gesto escultórico que pondrá énfasis en la permeabilidad y el atravesamiento de la mirada.
Asimismo, esta pieza se entiende como estrategia para la identidad visual del edificio, tanto a una escala próxima como desde una mirada lejana. Un gesto simple que pretende facilitar el potencial iconográfico y su apropiación en el imaginario ciudadano.
Fortaleza Abierta
Esta primera estrategia reconoce con gran atención la existencia y el simbolismo formal de la Fortaleza General Artigas en el punto más alto del cerro, y desde ese lugar se plantea antagónica. Mientras que dicha fortificación responde a un contexto de siglo XIX, impenetrable, defensiva, de basamento macizo y muralla, entonces un equipamiento para el siglo XXI se debería plantear abierto y generoso, como una fortaleza sin muros. El Marco, asume esta reflexión y se propone como el gesto opuesto, habilitando una narrativa entre la Fortaleza y el nuevo Espacio Polifuncional. Historia y futuro.
Implantación general y escalas de uso
A partir del Marco, se proyecta un edificio que se implanta respondiendo a los niveles y pendientes existentes, generando un basamento que no es inerte, sino, contenedor de programa, y sobre este basamento se define luego un Nivel Principal.
Esta determinación entendemos ofrece un edificio capaz de trabajar a varias escalas, en distintas configuraciones e independencia de usos, respetando y procurando maximizar la naturaleza en pendiente del sitio en vez de abordarlo desde una planta única.
De esta manera, la propuesta habilita dos formas de acceso y evacuación principal, por un lado desde la calle Holanda, en vínculo directo con la trama urbana inmediata y por otro lado un acceso superior, próximo a Gambia, asumiendo escalas más metropolitanas y habilitando en ambos casos un uso controlado del edificio. Este sector sobre Gambia también recibiría y canalizaría las posibles descargas de pluviales que desciendan desde el cerro.
Mencionar por último que, si bien el Parador del Cerro sería desestimado, se reconocen en él una orientación apropiada y una creación de perspectivas que el nuevo edificio polifuncional asume en su propuesta.
Basamento programático
A nivel de programa, el basamento presenta una distribución compacta y abocada a un uso cotidiano, contenido y definido, vinculado igualmente al Nivel Principal tanto exteriormente a través de un jardín de acceso en doble altura como por circulaciones en el interior.
Nivel principal; abierto, flexible, accesible y configurable
El Nivel Principal se organiza y estructura a partir de la modulación propuesta por el Marco y pretende -radicalmente- ser una infraestructura blanda y posible para múltiples configuraciones de eventos y emergentes. Este manifiesto, habilita la vinculación de los Espacios Tipo I con salas multipropósitos, espacios verdes y circulaciones, en una lógica de planta libre interior/exterior, con cerramientos livianos y capaz de alojar múltiples y nuevas experiencias de uso.
Por último, el Marco define un espacio exterior polifuncional calificado, que se presenta en gran medida como atrio, balcón y plataforma activa en dos niveles, amplio y orientado al norte, equipado para el descanso y para habilitar la convivencia en una escena con las mejores panorámicas de Montevideo.
A nivel de programa, el basamento presenta una distribución compacta y abocada a un uso cotidiano, contenido y definido, vinculado igualmente al Nivel Principal tanto exteriormente a través de un jardín de acceso en doble altura como por circulaciones en el interior.
Nivel principal; abierto, flexible, accesible y configurable
El Nivel Principal se organiza y estructura a partir de la modulación propuesta por el Marco y pretende -radicalmente- ser una infraestructura blanda y posible para múltiples configuraciones de eventos y emergentes. Este manifiesto, habilita la vinculación de los Espacios Tipo I con salas multipropósitos, espacios verdes y circulaciones, en una lógica de planta libre interior/exterior, con cerramientos livianos y capaz de alojar múltiples y nuevas experiencias de uso.
Por último, el Marco define un espacio exterior polifuncional calificado, que se presenta en gran medida como atrio, balcón y plataforma activa en dos niveles, amplio y orientado al norte, equipado para el descanso y para habilitar la convivencia en una escena con las mejores panorámicas de Montevideo.
Equipo de proyecto:
FEDERICO LAGOMARSINO, FACUNDO ROMERO PÍO, GERMÁN TÓRTORA, MATEO VIDAL.
FEDERICO LAGOMARSINO, FACUNDO ROMERO PÍO, GERMÁN TÓRTORA, MATEO VIDAL.